jueves, 10 de diciembre de 2009

CICLO SUPERIOR ORIENTADO: las improvisaciones al orden del día

“SI NO HAY SUEÑO, SI NO HAY LUCHA,
SI NO HAY ESPERANZA NO HAY EDUCACIÓN,
SÓLO ADIESTRAMIENTO INSTRUMENTAL”
P. FREIRE

En el marco de transformación del sistema educativo nacional y provincial, el Consejo General de Educación de la provincia de Entre Ríos sostiene en su documento de presentación de la reforma para el Ciclo Superior Orientado que “en la actual gestión de gobierno, la educación constituye una política de Estado, una prioridad provincial para construir una sociedad más justa, reafirmar la soberanía, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales”, todo esto en concordancia con lo establecido en la Ley Nacional de Educación.
Entendemos que frente a ésta traspapelada declaración de responsabilidades y garantías que exponen como norte para la reforma, se establece claramente un divorcio entre el discurso y la praxis.
Esta voluntad de vaciar de sentido el discurso denota claramente la intencionalidad de generar la continuación del proyecto de la antigua y derogada Ley Federal de Educación como proyecto carente de apropiación del conocimiento por parte de los estudiantes de cualquiera de los niveles y el propósito de generar mano de obra de bajo costo apostando solamente al adiestramiento instrumental de los saberes.
Las regulaciones mercantiles que las políticas neoliberales instalaron en los terrenos físicos y mentales de nuestra América Latina no sólo avanzaron sobre la privatización de pedazos del aparato del Estado, sino que se volcaron de lleno a privatizar todo espacio público. A tales fines el discurso único en el plano educativo trabajó sobre la desarticulación de dos tradiciones de lucha cultural del campo popular: la defensa de la escuela pública y las reivindicaciones por una educación popular.
El debilitamiento del concepto de educación como derecho social fue base de sustentación de la focalización de las políticas neoliberales, la naturalización de la des-responsabilización estatal y la eliminación del espacio público del debate sustantivo sobre el modelo político-educativo, fueron moneda corriente.
En este contexto, una vez más, de manera inconsulta, se definen en el proyecto de reforma del gobierno nuevas orientaciones para el Ciclo Superior Orientado y dentro de ellas se incorporan nuevos espacios para los cuales no se han reglamentado aún las formas de ingreso y estabilidad a los mismos.
Un Ciclo Superior Orientado para el cual no se ha definido la competencia de títulos para los nuevos espacios.
Un Ciclo Superior Orientado que no establece parámetros mínimos en los lineamientos y contenidos de cada uno de los espacios curriculares, tal como sucediera con los Espacios de Definición Institucional –EDI-, que terminaron solamente por agrupar una heterogeneidad de saberes.
Por otra parte, no se avizora una inversión real en educación que permita una verdadera transformación a partir de la creación de cargos y horas cátedras como otrora fueran horas destinadas a planificación, jefaturas de área, coordinación, etc.
La desinversión del estado en materia educativa, lejos de garantizar los espacios y medios necesarios para la implementación de un sistema que alcance, sin distinción, a todo el universo en situación de formación y al mismo tiempo a los trabajadores de la educación otorgando lo que legítimamente les corresponde, salarios dignos, estabilidad, capacitación seria y de calidad en servicio, escuelas en condiciones y con materiales didácticos indispensables, por el contrario se vuelca a profundizar la fragmentación, desarticulación y precarización del sistema, en este sentido no aceptamos, que la única política educativa gubernamental sea desdibujar nuestro rol como trabajadores de la educación sólo ubicándonos en un lugar de incertidumbre y desconcierto absoluto, en dónde se nos impone múltiples responsabilidades no pedagógicas y exceso de obligaciones administrativas.
Ante lo expresado, el CXLI Congreso Extraordinario de nuestra entidad resolvió en su plan de acción: “Rechazar la implementación en el 2010 del Ciclo Superior Orientado en el secundario y exigir al gobierno que garantice para el 2010 los espacios institucionales de debate que sean necesarios acerca de este tema”
El mayor desafío es elaborar aportes de significación social colectiva que permitan democratizar la toma de decisiones a la vez que instale prácticas sociales y culturales que tengan como objetivo proponer cambios y transformaciones reales de esta injusta realidad. La educación como fuerza social tiene en nuestra provincia precursores, precedentes, raíces y genealogías múltiples. Desde esta mirada en la diversidad dependiente no sólo de la subjetividad de los intérpretes sino también de la riqueza del objeto analizado, es que pretendemos recuperar tradiciones desde un colectivo social “como fue la renovación curricular para el nivel secundario en Entre Ríos a fines de a década del 80”
Por tal motivo, y de acuerdo a lo resuelto, constituiremos una comisión con representantes de cada departamento para estudiar y elaborar una contrapropuesta a las cajas curriculares presentadas por el gobierno.
Por todo esto, es de fundamental importancia seguir profundizando la discusión en el colectivo docente sobre : el marco pedagógico, condiciones laborales, competencia de títulos, la no existencia de credenciales para concursar determinados espacios, las garantías de reubicación, la asignación de horas y los cargos que han quedado como STF en todas las reformas.
Desde AGMER sostenemos que crear otra escuela que pueda pensar la transformación requiere confrontación, lucha para crear las condiciones prácticas y concretas del cambio; por ello convocamos a todos los trabajadores de la educación a la elaboración de un proyecto que contenga las reales necesidades de una educación inclusiva, democrática y emancipadora.