La AGMER, Seccional Concordia, se dirige a toda la ciudadanía para expresar su preocupación ante hechos que se vienen sucediendo en las escuelas de nuestra ciudad.
Es evidente como crece la inseguridad en nuestra ciudad y las escuelas no escapan de esto ya que ha sido reiterado el robo en las escuelas y ahora también asaltos a docentes en el momento de ir a trabajar o como lo que ocurre en la Escuela Nº 66 “República Oriental del Uruguay”.
La compleja realidad de pobrezas, y no solo nos referimos a las pobrezas materiales de supervivencia que todo ser humano carece, en este contexto de hoy, tiene que ver con carencias en la satisfacción de otras necesidades humanas. El miedo a la inestabilidad, a la inseguridad del empleo en negro, el miedo a la sanción por el discenso, el miedo a participar y el miedo al terrorismo institucional internalizado , son manifestación de violencia que generan sensaciones de desamparo y soledad.
¿No es acaso esta desprotección la que enfrentan los compañeras docentes en su desasosiego frente a las diversas situaciones de conflictos que no son resueltos por el que debiera trabajar en pos de la educación? Dirección Departamental de Escuelas hoy, genera aún más conflictos, no tiene siquiera intenciones de consensos de espacios de mediación . Provoca enfrentamientos entre actores sociales de la misma comunidad educativa, agravando y desnudando las realidades políticas que hacen confrontar a estos actores.
Los miedos atraviesan a esta comunidad educativa, paralizando todo intento de mediación. La escuela, en su conjunto, está desbordada de miedos, y no puede desarrollar estrategias en este contexto, ya sean las de diálogo con las partes intervinientes en este conflicto, como tampoco dar respuestas sólidas. Frente a este contexto se agudiza aún más la problemática.
Nosotros hacemos responsables a Dirección Departamental de Escuelas del Departamento concordia por que no aborda la problemática en su integralidad.
NO hacemos responsables directo a la escuela, ni a la familia. Este entramado debe permitirnos pensar la realidad pero sin que nos paralice y nos ahogue.
El abandono de las escuelas es una vez más evidente, y legitima esta realidad, regresiva, injusta, absurda y perversa.
AGMER SECCIONAL CONCORDIA.
